¿Qué hacer si la nevera no enfría?

Mantener los alimentos frescos es clave en cualquier hogar, pero puede llegar un momento en el que la nevera falle. Pero, ¿qué hacer si la nevera no enfría? y ¿por qué sucede? En este artículo exploramos las posibles causas y te daremos varias soluciones que, con un poco de suerte, serán suficientes para resolver el problema con tu frigorífico.

 

¿Por qué el frigorífico no enfría?

Antes de asumir que tu frigorífico está definitivamente averiado, realiza estas comprobaciones básicas:

Comprueba	¿Qué hacer?
El estado del enchufe	Asegúrate de que la nevera no está desenchufada y reciba electricidad.
El funcionamiento del termostato	Comprueba si está ajustado correctamente para evitar que el frigorífico trabaje más de lo necesario. También puede ser que tengamos el termostato roto.
Que haya una ventilación adecuada	Verifica que el frigorífico tenga suficiente espacio alrededor para ventilar el aire caliente.

¿Qué hacer si la nevera no enfría? Problemas y Soluciones Comunes

En este apartado exploramos algunos de los problemas más comunes que pueden impedir que tu nevera enfríe correctamente y proporcionamos soluciones prácticas.

1. Problemas de Temperatura Ambiente

La temperatura de tu cocina puede afectar el desempeño del frigorífico. Si está muy caliente o muy fría, el aparato podría no funcionar correctamente.

Solución: Ajusta la temperatura ambiente manteniendo tu cocina entre 16°C y 32°C.

2. Regulación Inadecuada del Termostato

La regulación del termostato incorrecta puede causar problemas de enfriamiento.

Solución: Mantén el termostato en una configuración óptima para la conservación de alimentos.

3. Sobrecarga del Frigorífico

Un frigorífico demasiado lleno puede obstruir la circulación de aire frío.

Solución: Organiza los contenidos para asegurar una circulación de aire adecuada.

4. Falta de Mantenimiento

Un mantenimiento inadecuado puede llevar a problemas como juntas desgastadas o acumulación de suciedad.

Solución: Limpia regularmente las juntas y revisa mensualmente que el sello de la puerta del frigorífico esté intacto y limpio para asegurar una adecuada eficiencia energética y conservación de los alimentos

Estas son las causas principales por las que a veces el frigorífico no funciona correctamente. Si a pesar de realizar todas estas comprobaciones, el refrigerador aún no enfria, podrías considerar solicitar la ayuda de un experto para dar con la solución definitiva pues podemos estar ante problemas técnicos más serios. 

¿Por qué la nevera no enfría pero si congela?

Si tu frigorífico no enfría pero sí congela, podría indicar un problema con la distribución del aire frío dentro de la nevera. En este caso, primero, verifica que el ventilador del compartimento del frigorífico esté funcionando correctamente, ya que este es responsable de mover el aire frío del congelador hacia el frigorífico.

Si el ventilador funciona, asegúrate de que no haya hielo obstruyendo los conductos de aire; podría ser necesario descongelar. Revisa también que los controles de temperatura estén ajustados correctamente y que la carga del frigorífico no esté bloqueando los conductos de aire.

Si estos pasos no resuelven el problema, podría ser momento de consultar a un técnico.

Consejos y Conclusión

Para evitar problemas comunes y asegurar un funcionamiento óptimo de tu frigorífico, considera los siguientes consejos:

• Mantén el frigorífico alejado de fuentes de calor como el horno o la calefacción, colocarlo en un lugar más fresco será beneficioso para su correcto funcionamiento.
• Regula regularmente el termostato según las necesidades estacionales.
• Optimiza la ventilación dejando espacio suficiente entre la pared y el frigorífico.
• No abrir la puerta con frecuencia  durante los meses más calurosos porque cada vez que abres la puerta, inevitablemente entra  aire caliente al interior del frigorifico.
• Descongela el frigorífico regularmente para evitar la acumulación de hielo.

Al entender las necesidades y problemas potenciales que pueden surgir con tu frigorífico, podrás conseguir un mejor mantenimiento y corregir cualquier fallo antes de que se convierta en un problema mayor. La clave está en la prevención y en realizar chequeos regulares para asegurar que tu frigorífico funcione siempre al máximo de su capacidad.